A la reunión con el círculo rojo, que tuvo que admitir visitar al ministro Guzmán en su propio despacho, para escuchar que “creemos en el diálogo, pero ustedes tienen que entender que gobernamos nosotros”, le siguió el importante, aunque transitorio control, del ascenso indetenible del dólar blue. Mas allá de debates a interpretaciones lo cierto es que su cotización afecta no solo el humor de la sociedad argentina sino también y básicamente la construcción de precios relativos y sobre todo la inflación de alimentos que a un año del triunfo el 27 de octubre registra valores absolutamente tremendos que no pueden seguir en el actual nivel de descontrol. La reunión telefónica de este ultimo viernes entre el presidente Alberto Fernández y su homólogo ruso Vladimir Putin, sobre los alcances de la posible llegada a nuestro país de la vacuna Sputnik V, como relanzamiento de la relación bilateral, completó lo que fueron los tres logros más notorios del Gobierno nacional en mucho tiempo. La media sanción favorable al Presupuesto 2021 en diputados, aunque con modificaciones obligadas de última hora ante lo escaso del apoyo logrado, también debe anotarse en el haber.

 

El círculo rojo, la banca y el dólar

 

Con el dólar desmadrado al borde de los 200 pesos, la decisión de Guzmán de intervenir en su control tuvo bastante de ortodoxia, achacable tal vez al menguado poder con que el Ministerio de Economía llegó a esa situación.

 

El costo de la intervención aún no está medida, pero los bonos de corto plazo fijados en dólares a 180 días con una tasa extra en pesos habrá que pagarlos durante 2021, más allá de cómo esté el dólar por entonces y en plena campaña electoral. No serán menos de 1000 millones de dólares.

 

Esa emisión de deuda, ya que eso es, fue operada por la ANSES y el Banco Nación, acompañada con un pedido-orden a las agencias de bolsa para que no intervengan en el mercado. Las operadoras redujeron su volumen de intervención de los 6 millones diarios en que venían trabajando a los 2 millones cada jornada, desde el lunes al último día hábil de la semana que termina. Hay que esperar de todos modos la reacción de los fondos extranjeros con carteras del orden de los 5 mil millones de dólares dispuestos a irse de nuestra querida patria ni bien se les permita.

 

El Presupuesto y el FMI

 

A punto de retornar a nuestro país, el próximo 10 de noviembre, la misión del FMI, parece despejarse, aunque no del todo el futuro Jefe Real del FMI, el nuevo Secretario del Tesoro Estadounidense que designe el próximo presidente de Estados Unidos. Los datos proyectan a Joe Biden el bueno, con un margen mucho más escaso del que muchos suponían, pero la vía judicial no se agotó y la vocación de Trump de resistir en la Casa Blanca agregan incertidumbre a la cuestión. La buena de Giorgieva cumple, como todos los europeos que la precedieron en su cargo, funciones administrativas y no de decisión política. Algunos incluso le otorgan a ese cargo dentro del FMI, funciones ornamentales.

 

Sergio Chodos, el eficiente negociador argentino ante el FMI lo sabe y está en Washington tratando que la task force estadounidense del FMI se conmueva con aquello de que los muertos no pagan. La media sanción del Presupuesto 2021 puede ayudar en esa tarea.  

 

El gobierno se debate por estas horas en la idea de reforzar el musculo político de autonomía y control que exhibió esta semana o ir a una instancia mas conservadora en un año electoral como el 2021 pidiendo ayuda al FMI de fondos frescos para afrontar la post pandemia, algo que negó hacer hasta hoy.

 

El rebote económico del 2021 después de este nefasto 2020 es algo que muchos aseguran en términos teóricos, aunque todos saben y más en Argentina, que la economía lejos esta de ser una ciencia exacta.

 

Lo ajustado del numero con que se aprobó el presupuesto en diputados, con incluso correcciones exigidas en el recinto para mantener el numero imprescindible para que el presupuesto pasase aprobado a senadores, indican que algunos déficits políticos no solo acechan al ejecutivo.

 

Rusia, la vacuna y más

 

La trabajosa y exitosa gestión que culminó después de más de 50 días de orfebrería política, en la reunión del Presidente Fernández con Vladimir Putin, fue vista como un éxito en Buenos Aires y recibida con entusiasmo en Moscú.

 

El análisis de la cancillería rusa, la más importante y profesional del mundo junto a la estadounidense, indicaba señales confusas hasta hoy de la pretensión de relación del Gobierno Argentino con la tierra de la Vacuna Sputnik V.

 

La falta de embajador designado en Moscú se sumo en estos meses a idas y vueltas muy confusas con relación a la Agenda Rusa que ese país vino pretendiendo impulsar en Argentina desde principios de año. En solidaridad con el gobierno argentino, la representación del país de Tolstoi desarrolló innumerables reuniones con funcionarios de distintos ministerios, para proyectos e inversiones de distintas naturalezas, casi todas infructuosas a la fecha.

 

La reconfiguración de Salto Grande, la construcción de la represa de Chihuido, la puesta en marcha de Parques Eólicos impulsados por la empresa Inter Rao, las alianzas petroleras con Rosnesft y Lukoil son parte de esa agenda.

 

La llegada de esas empresas a nuestro país, además de la o las vacunas rusas (la segunda vacuna rusa EpiVacCorona también esta en fase tres de su desarrollo y se presenta con similares performances a la Sputnik V) generan inquietud también en el circulo rojo, acostumbrado a la expoliación planificada del estado desde la patria contratista. En ese ranking al Grupo Socma y Techint destacan del resto.

 

La clara vocación y antecedentes pro hemisféricos del Canciller Argentino y del Secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, de por si no cuestionables, agregaron más prevenciones en el Kremlin. La pretensión del BID de excluir empresas rusas y chinas de países que piden su asistencia financiera también es otro dato que presionó en estos meses para congelar las conversaciones con Rusia.

 

De aquellas cartas de Alberto Fernández y Axel Kicillof hace 90 días el camino es auspicioso. La vacuna parece ser el inicio de una deseable reconfiguración positiva de la relación bilateral. El gobernador Kicillof y varios dirigentes de bajo perfil y alta participación en este avance, han hecho importantes aportes a este presente.

 

El fanatismo del Ministro de Salud de la Nación por una vacuna de origen privado y comercial parece haber cedido estos días ante lo inevitable. La vacuna rusa no es solo una opción sanitaria relevante, es una estrategia geopolítica que le brinda a nuestro país mucha más autonomía en su política exterior.

 

Así las cosas, el futuro parece mas auspicioso que hace solo 10 días. La política, su eficacia y la gestión que organice en el estado esas decisiones tienen la palabra. El mejoramiento de la salud política del gobierno es innegable.