La apertura del evento estuvo a cargo del Presidente del PARLASUR, Parlamentario Oscar Laborde (Argentina), quien comenzó enfatizando que “hay que repensar el MERCOSUR. Este seminario busca cosas ambiciosas, y lo podemos hacer desde el PARLASUR, y lo puede hacer sin pujas políticas. Hay que cambiar el paradigma del MERCOSUR, empezó con uno en los 80s, cambió en los 90s y hoy en día debemos pensarlo en otros términos. El MERCOSUR debe ser un polo en un mundo multipolar. Este es un polo que hay que concebir y repensar. Y unidos con la Alianza del Pacífico vemos que si interactuamos y trabajamos en conjunto nos potenciaremos. Estos corredores no pueden ser concebidos sólo como carreteras que van de un punto a otro, si no que debemos pensar también en rutas marítimas y ferroviarias.”, finalizó.

 

Seguidamente hizo uso de la palabra Miguel Calisto, Presidente de la Comisión Interparlamentaria de Seguimiento a la Alianza del Pacífico (CISAP), quien destacó que “en un tiempo marcado por lo urgente, nos reunimos para hablar sobre cuestiones integracionistas. Nos une la convicción de lo relevante. La unión entre el MERCOSUR y la Alianza del Pacífico puede ser la llave para el desarrollo de todas las partes, y estos Corredores Bioceánicos pueden proveer las plataformas fundamentales para el crecimiento. En esta nueva encrucijada mundial, Chile no puede seguir jugando solo, debe transformarse en la puerta de entrada y salida de y hacia el Pacífico. Estamos convencidos que el futuro es juntos. La falta de integración física y energética causa muchos problemas en el afianzamiento de la integración y el fortalecimiento de las uniones. Los corredores bioceánicos son plataformas de integración”, finalizó.

 

Cerrando este panel, Guillermo Chaves, Jefe de Gabinete del Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina, manifestó que los desafíos y beneficios de estos corredores son innúmeros. ¨Son una necesidad más que un sueño o proyecto. La integración global del comercio demanda una reducción de los costos. Sabemos que aquí debe haber una decisión política muy firme por parte de los gobiernos y debe ser una prioridad para que nuestras naciones puedan ser competitivas y nuestros pueblos tengan mayor bienestar y calidad de vida. Los desafíos de nuestras naciones van de la mano de agregar valor a nuestra producción¨. Chaves resaltó que los corredores son infraestructura de desarrollo en múltiples frentes, social, económico, cultural, y que ¨todo esto es parte de una prioridad en el campo de la política exterior de Argentina. Estos corredores tienen que ser las venas sobre las que circule el entramado productivo de todos los países del MERCOSUR.”, finalizó.

 

La primera mesa denominada “La Integración Bioceánica y sus Implicancias Políticas, Sociales y Comunitarias”, estuvo integrada por Nelson Trad Filho, Jefe de la Delegación brasileña en el PARLASUR; Tomas Bittar, Vicepresidente por Paraguay en el Parlamento del MERCOSUR; Natacha Pino Acuña, Rectora Universidad Aysén de Chile; Egon Montecinos, Centro de Estudios Regionales de la Universidad Austral de Chile; y Rubén Zarate, de la Universidad Austral de Argentina.

 

El Parlamentario Trad habló sobre la integración bioceánica y sus implicaciones políticas, sociales y comunitarias. “Estas rutas son una idea, que adecuada a la realidad de cada país, localidad, etc, va a proporcionar mejores condiciones para recuperar condiciones de desarrollo económico. El corredor permitirá responder a los desafíos que trajo la COVID-19, las caídas del volumen de comercio regional”, puntualizó.

 

Acto seguido explicó la importancia social de la creación de los corredores bioceánicos, pronosticando que “aparecerán miles de nuevos empleos, y fijará al joven en su territorio, cosa que redundará en un aumento de la formación académica. Se desarrollarán más escuelas de frontera que atiendan a las necesidades locales sin debilitar la cultura. Se romperán aislamientos territoriales¨, dijo Trad.

 

Por su parte, el Vicepresidente Tomás Bittar hizo referencia a la importancia de los corredores como son “el movimiento de personas y materiales y cómo los obstáculos normativos y legales dificultan el proceso de creación de los mismos. Encontramos los antecedentes más cercanos en avances individuales y no como bloque. La complejidad de esta iniciativa debe estar basada en un compromiso institucional a largo plazo de continuidad de este proceso independientemente de los cambios en los gobiernos y en el marco del MERCOSUR. Los corredores comerciales, industriales y turísticos son estratégicos para el desarrollo en esta globalización.”

 

Ya la académica Natacha Pino Acuña destacó que “la cooperación e integración son pasos fundamentales y que las decisiones de los gobiernos se puedan llevar a cabo y que la sociedad vea los frutos de estas decisiones. En el caso de la Patagonia hay una identidad transfronteriza y se relacionan en forma muy horizontal y ello es una fortaleza. Desde la academia somos capaces de identificar factores comunes y eso ponerlo en la mesa para ayudar en el avance de estos proyectos. Establecer un ecosistema integrado donde nuestros actores locales puedan concurrir y obtener respuestas. Hay mucho que avanzar en la colaboración, las decisiones se ven muy distantes a nivel político.”

 

Para el chileno Egon Montecinos hay una responsabilidad regional, pero cuyo cuerpo político debería asumir sus responsabilidades y hacer su parte en este proceso. "Las políticas de integración son muy débiles, complementado por la falta de una autoridad política regional no electa [en Chile] y eso complica la dinamización de los compromisos de integración. Las regiones miran de abajo hacia arriba los procesos integradores debido a una débil integración de la sociedad civil con los compromisos contraídos. A partir de 2021 Chile va a elegir autoridades regionales y esto podría darle un nuevo y mejorado dinamismo a la integración bioceánica y una mayor estabilidad a los acuerdos”, destacó Montecinos.

 

El académico Rubén Zarate de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral habló al respecto de que “uno de los puntos es que hay que plantearse un nuevo enfoque metodológico que traiga una nueva luz a los cambios que se han sufrido en todos los campos. Y pienso ¿deben seguir llamándose corredores biocéanicos?. Es hora quizás de pasar a llamarlos ‘corredores de integración sudamericana’ y todo el concepto neoliberal de corredores bioceánicos debería repensarse¨.