08-05-2010

El Senador Mercier, intenta impedir el Homenaje a Paco Urondo en Santa Fe

Así lo señaló el Diputado Marcelo Brignoni, luego de informar que por unanimidad, la Cámara de Diputados de Santa Fe, decidió darle media sanción el último jueves, al Proyecto de Ley, en el que acompañan a Brignoni, los Diputados José Tessa, Oscar Urruty, Antonio Riestra y Gerardo Rico, y que prevé que el edifico del Centro Cultural Provincial de la ciudad de Santa Fe, lleve el nombre de uno de los más brillantes poetas santafesinos, asesinado por el terrorismo de estado en la provincia de Mendoza, en junio de 1976. Inexplicablemnete la memoria de Urondo ha sido silenciada en su provincia natal hasta estos días. Brignoni anticipó que impulsará una fuerte campaña nacional e internacional, con organizaciones estatales, sociales y políticas de todo tipo, para evitar que Juan Carlos Mercier, quien fuera Ministro de Hacienda de la Dictadura Militar en Santa Fe, y hoy es Senador Provincial Reutemanista , vuelva a obstruir, como lo viene haciendo desde el año 2005, un homenaje tan imprescindible como necesario, que rememore a un gran poeta asesinado por la Dictadura de la que Mercier fue funcionario

Brignoni, agradeció el apoyo de todos los bloques de la Cámara de Diputados de Santa Fe, y recordó que “…Paco nació en Santa Fe el 10 de Enero de 1930, poeta, periodista, académico y militante, dio su vida luchando por el ideal de una sociedad más justa. Fue un poeta excelente, exquisito, de aquellos que dejan siempre una impronta en lo que escriben. El oscurantismo de los defensores de la Dictadura de su Provincia natal, impidió hasta estos días que se lo homenajee. Su hermana Beatriz falleció recientemente sin poder ver un reconocimiento institucional a su hermano, en la provincia en la que fuera el primer Director General de Cultura, allá por 1958. No vamos a permitir que un grupo de defensores de la teoria de los demonios, que justifica el terrorismo de estado, quieren evitar nuevamente que se homenajee a las victimas de la dictadura, de la que ellos formaron parte, pretendiendo humillar su memoria…”

BREVE BIOGRAFIA DE PACO

"Suelo confiar en mis fuerzas y en mi salud, y en mi destino y en la buena suerte"

La poesía de Urondo es muy particular en su estética y estilo, su prosa es testimonial y sus libros más conocidos son “La patria fusilada” y “Los pasos previos”, verdaderos documentos históricos y reliquias literarias.

En euskera, lengua vasca y raíz de su apellido, ur - ondo significa agua buena. O viceversa. Paradoja de la ciudad de Santa Fe, ciudad rodeada de agua, que se ha olvidado de Paco Urondo, de Paco del agua buena.

Siendo gobernador de Santa Fe el doctor Sylvestre Begnis, Paco es designado en 1958 Director de Cultura de la Provincia, asume el 16 de Junio de ese año. Un año después, cuando el gobierno frondizista deja de lado las promesas electorales y se convierte en rehén de las FF.AA. para poder perdurar, renuncia a ese cargo.

La ciudad de Santa Fe tenía un brillo cultural enorme en ese entonces, los hermanos Maragno y Washington Castro en la Escuela Superior de Música ofrecían conciertos populares gratis; el “Cocho” José María Paolantonio con gran sacrificio ponía en escena “La Cantante Calva” de Ionesco, Fernando Birri hacía sus primeras experiencias fílmicas en la Escuela de Cinematografía de la Universidad Nacional del Litoral (U.N.L.), luego de la brillante experiencia cultural de “El Retablo de Maese Pedro”, propuesta cultural multidiscliplinaria encabezada por Fernando Birri, donde Paco, a principios de los cincuenta había sido titiritero junto a su primera esposa, entonces novia “Chela” Murua.

En esa época Birri había filmado un cortometraje testimonial, se llamaba ‘Tire dié’ y mostraba el cruce del tren proveniente de Buenos Aires por un puente angosto sobre el Río Salado y la miseria de los chicos del barrio El Triángulo que, seguían ó trepaban el tren y por diez centavos –que tiraban los pasajeros– se arrojaban al agua con una zambullida a veces impecable, y otras no tanto para recuperar las monedas lanzadas.

Por pedido de Paco, para la premiére de esa película se prestó el paraninfo de la Universidad Nacional del Litoral que había sido reacondicionado recientemente para albergar la fracasada Convención Constituyente organizada por la dictadura de Rojas y Aramburu.

En esos días Paco fue con Birri a la isla de Alto Verde y al barrio El Triángulo a repartir invitaciones entre la gente de esos humildes barrios. Así fue que el día de la presentación el salón se llenó con estos compañeros ante el susto y la indignación de los patricios santafesinos, algunas autoridades de la UNL y algunos ministros de Sylvestre Begnis. La función fue muy animada porque la gente hablaba y gritaba, ante la aparición en pantalla de algunos de los chicos que aparecían en la película, y que estaban entre el público.

El tiempo pasó y una foto de Paco lo muestra sosteniendo un cigarrillo apagado, en la mesa, una birome y hojas escritas amontonando letras. Los párpados y una manera de mirar, también un mechón de pelo sobre la frente y los inconfundibles bigotes. Atrás, casi como designio, la Orden General del 27 de Julio de 1819, de Don José de San Martín. La de andaremos en pelota como nuestros paisanos los indios: seamos libres, y lo demás no importa nada.

Todavía Claudia, su hija luego desaparecida, esta en esa foto con él, embarazada de su primer nieto. También está Javier, su único hijo varón, santafesino como él, nacido en 1957.

En 1968 y a través de su querido amigo y compañero Rodolfo Walsh se suma como cronista al periódico semanal de la CGT de los Argentinos.

En 1970, el 30 de julio, hacen su aparición pública las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) tomando la ciudad de Garín, uno de los intervinientes fue Urondo.

Ya estamos en tiempos del poeta y militante Francisco Reynaldo Urondo, uno de los escritores menos leídos, menos reeditados y más interesantes, victima de un profundo desprecio, y un inexplicable olvido.

Los aportes de Paco a la literatura y a la militancia política no fueron pocos. Se jugó su físico y aportó su pluma. El 14 de Febrero de 1973, Paco es detenido en el gran Buenos Aires, junto a n grupo de compañeros de la F.A.R., entre los que se encuentra su hija Claudia, embrazada de Sebastián, quien nacería el 5 de Junio de 1973. Sebastián era el primer nieto de Paco, hijo de Claudia Urondo y Mario Koncurat, ambos desaparecidos a fines de 1976. En esa reclusión Paco recogerá los testimonios de La Patria Fusilada, trabajo que reúne las voces de los sobrevivientes de la matanza de Trelew en agosto de 1972. El 25 de mayo de ese año, sin haber podido votar en las elecciones presidenciales que consagraron a Hector Cámpora, Paco queda en Libertad.

Luego las FAR se reivindican como parte del peronismo y en octubre de 1973 se fusionan con Montoneros bajo ese nombre. Y Paco que también era periodista pasa a ser en Noviembre del mismo año responsable político del diario “Noticias” que salía todas las mañanas desde el 20 de Noviembre de ese año y tiraba 130.000 ejemplares.

Tiempo después, en 1976, enviado injusta e increíblemente a Mendoza por la conducción montonera, sería asesinado en una emboscada militar por las fuerzas policiales, en una esquina de Guaymallén, Mendoza, junto a su mujer, Alicia Raboy.

Era la tarde del 17 de junio de 1976, Angela, su hija de meses iba con ellos, y milagrosamente sobreviviría. El Renault 6 azul donde encontraría la muerte era conocido por los represores. La cita y el auto habían sido cantados. Paco había sido traicionado.

Rodolfo Walsh diría de su muerte. A Paco le hubiese gustado ese poema que decía.

“recuerdenme siempre, en nombre de la alegría”