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MARCELO BRIGNONI

10-11-2012

La Convención por los Derechos del Niño necesita una actualización

Brignoni expuso sobre la Situacion Internacional de los Derechos Humanos de la Infancia

Así lo plantearon en Londres Marcelo Brignoni y Marcelo Gastaldi, integrantes del Foro Parlamentario por la Infancia de Argentina, al exponer las conclusiones del “V Congreso Mundial por los Derechos de la Infancia y la Adolescencia”, de cuyo Comité Organizador formaron parte. Estuvieron alli, invitados a la Conferencia Bienal del Observatorio Internacional de Justicia Juvenil que bajo el título “¿Criminalidad o Exclusión Social? Justicia para los Niños en un Mundo Dividido”, sesionó en la capital de Gran Bretaña, los días 5, 6 y 7 de noviembre, con expertos de mas de 30 paises



Brignoni señaló “…han sido un debate muy importante estas jornadas de trabajo del OIJJ. En un mundo de globalización y concentración económica financiera creciente, donde existen corporaciones trasnacionales con mayor poder real que algunos Estados de Países, es imprescindible que la exigibilidad de Derechos Humanos de la Infancia y la Adolescencia, puntapié fundacional de cualquier debate sobre el mejoramiento del Acceso a la Justicia de la Infancia y la Adolescencia y de los Sistemas de Justicia Juvenil, sea dado no solo en relación a la responsabilidad de los Estados de los Países, sino también en relación a la responsabilidad de las corporaciones y sobre todo de algunos organismos internacionales como UNICEF, OIT y FMI que no pueden desentenderse de su obligación de velar por la efectiva defensa de aplicación de la protección y expansión de Derechos Humanos Económicos, Sociales y Culturales de la Infancia y la Adolescencia. El “V Congreso Mundial por los Derechos de la Infancia y la Adolescencia” ha consensuado esa mirada y es necesario más que nuca modernizar Convenciones e Instituciones y Agencias pensadas para un mundo muy distinto al actual, donde el capitalismo financiero internacional viene transformando a los pueblos y a sus infancias en rehenes de sus privilegios. Es imprescindible que la Defensa de los Derechos Humanos de la Infancia acompañe desde el estruendo de nuestra protesta adulta, el silencio de la mirada angustiada de la Infancia. La acción por un mundo más justo, que enunciada como posibilidad, ha estado siempre en el centro de la lucha del hombre, debe ahora ser centralmente la reivindicación de los Derechos de la Infancia...”