Santa Fe, Miércoles 9 de octubre de 2024
29-10-2012
Así lo señaló Jean-Luc Melenchon en su paso por Argentina donde se reunió con la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el Vicepresidente Amado Boudou y el Canciller Hector Tinmerman entre otros. Marcelo Brignoni acompaño al líder de la Nueva Izquierda Europea en su paso por nuestro país.
Melenchon tuvo una nutrida agenda que incluyo además de las reuniones señaladas su participación invitado por la Presidenta de la República Argentina, Cristina Fernández de Kirchner en el Acto de Conmemoración del tercer aniversario de la promulgación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que encabezado por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner se desarrolló en el Museo del Bicentenario.
Melenchon luego de reunirse en su Despacho del Senado Nacional con el Vicepresidente de la República Argentina Licenciado Amado Boudou, participó de un almuerzo de camaradería que los Bloques Parlamentarios del Frente para la Victoria le ofrecieron en el Senado de la Nación.
Se reunió luego con los compañeros de la Confederación Socialista Argentina Oscar González (Secretario de Relaciones Parlamentarias del Gobierno Nacional), Héctor Cavallero (Primer Intendente Socialista de Argentina) y Oscar Urruty (Diputado de la Confederación Socialista).
Melenchon también participó del Seminario Debates y Combates junto a Ernesto Lacalu y Chantal Mouffe entre otros.
Melencho también tuvo particular interés en intercambiar opiniones con los militantes de la Agrupación Kirchnerista LA CAMPORA con quienes tuvo en encuentro en Buenos Aires.
Jean-Luc Mélenchon obtuvo cuatro millones de votos, el 11 por ciento de ellos en las presidenciales francesas de 2012. Representó a una nueva izquierda que se pregunta cómo lograr el progreso social en un contexto de capitalismo financiero global. Militó por años en el PS de su país, pero renunció en 2008, cuando "la socialdemocracia se convirtió definitivamente en social liberalismo".
Melenchon señaló “…la crisis de Europa es de distribución de la riqueza. Inventaron muchas explicaciones tratando de culpabilizar a los pueblos, que hay mucho gasto social, que a los griegos no les gusta trabajar y que no pagan impuestos. Pero todo esto es mentira. En realidad los que no pagan impuestos en Grecia son los empresarios armadores de barcos, los banqueros y la Iglesia. Si se discute sobre bases de fantasmas la discusión no va a ser interesante, no va a producir nada. Francia es rica como nunca en su historia, produce dos billones de euros por año, pero en los últimos 25 años traspasó un 10 por ciento de la renta de los trabajadores al capital. Eso explica la situación: la transferencia de renta de los trabajadores al capital, que se convierte en financiera y desaparece. Y no produce nada para los países ni para los pueblos. Es triste la situación de la socialdemocracia, su defección es un hecho nuevo y complica el futuro. Los pueblos construyeron estos partidos socialistas, progresistas, que no surgieron del cielo y son la consecuencia de miles de luchas, pero la corriente más conservadora y de derecha dentro del movimiento socialista internacional ha sido capaz de imponerse a todo el resto. Es lo que llamamos el social-liberalismo. Primero renunciaron a superar al capitalismo, y luego renunciaron a modificarlo. Y se adaptaron, se incorporaron plenamente a las ideas capitalistas, y son los voceros del ajuste en Europa y la oposición a los gobiernos populares de América Latina…”.
Sobre nuestro continente señaló “…la Internacional Socialista (IS) fue una esperanza inmensa después de la caída del campo socialista. Para muchos partidos fue una ocasión de acercarse a otros, aprender. Eso fue una primera etapa. Pero luego la IS se va pasando al campo demócrata y el PS francés representa la última resistencia a esa claudicación. En Latinoamérica, mientras tanto, partidos de la IS como el Apra de Alan García se corrompen, reprimen. Y qué podemos decir por supuesto del MIR de Bolivia, con una figura como Jaime Paz Zamora, y tantos otros. Desde ya, también hay socialistas honestos, con los que no tengo coincidencias, pero actúan con sinceridad como por ejemplo Tabaré Vázquez, que al menos se quedó dentro del Frente Amplio y no actuó contra nosotros, como lo hacen en casi todos los países. Contra Lula (da Silva), contra (Hugo) Chávez, contra Evo (Morales), contra Cristina Kirchner, y contra todo progresismo; prefieren aliarse con la derecha. Esto también está ocurriendo en Europa, donde m pronóstico es que vamos a comportarnos como los argentinos. Primero, que se "vayan todos", luego el pueblo se retira de las instituciones y sin un programa ideológico busca solucionar problemas concretos. El "que se vayan todos" que supone una despolitización total, tiene un segundo momento de gran politización. Se trata de un proceso revolucionario, con o sin comillas, porque cambia la jerarquía de las normas. De todos los procesos latinoamericanos, el de Argentina expresa el proceso químicamente más puro, y el que Europa mira con más atención…”.